A nadie le interesa ya la vida. Todos pasan rápido, sin mirar atrás,
metidos en sus propios problemas sin pensar ni si quiera en los demás.
Nadie se molesta ya por mantener una conversación, por salirse de lo
establecido, por bailar bajo la lluvia. Sin embargo, corremos rápido a
calificar de locos a aquellos que lo intentan. Locura, ¿qué es la
locura? Se ha perdido el significado también. Se ha perdido junto con
las risas, las palabras bonitas, la pausa, los momentos de relajación;
con el aire fresco. ¿Quién respira aire fresco? Tampoco está de moda
bailar. Ni si quiera se lleva ya mantener relaciones. ¿Os acordáis de lo
que eran? Cuando tú querías a alguien te esforzabas por establecer un
lazo de confianza y amistad, o amor, y no solo por establecerlo, si no
por afianzarlo. La gente tenía amigos en los que apoyarse y en los que
confiar. Pero es que, desgraciadamente, el valor de la confianza también
se ha perdido.
Todo, absolutamente todo, se encuentra hundido en un mar de prisas, deshonestidad, egoísmo y crueldad. Si hacemos daño siempre buscamos una excusa en vez de las palabras para pedir perdón. Si cometemos errores nos sentimos orgullosos en vez de aprender de ellos... Porque esa es otra cosa más, aprender, ¿cuándo dejamos de hacerlo? Ya nadie aprende de nadie porque para aprender se necesita todo aquello que perdimos antes. Se necesita confianza, para creer lo que quieres aprender; amistad, imprescindible; y tiempo, sobretodo tiempo. Pero, ¿para qué? Aprender es vivir y ya lo sabemos, a nadie le interesa vivir, están más preocupados en sobrevivir.
Todo, absolutamente todo, se encuentra hundido en un mar de prisas, deshonestidad, egoísmo y crueldad. Si hacemos daño siempre buscamos una excusa en vez de las palabras para pedir perdón. Si cometemos errores nos sentimos orgullosos en vez de aprender de ellos... Porque esa es otra cosa más, aprender, ¿cuándo dejamos de hacerlo? Ya nadie aprende de nadie porque para aprender se necesita todo aquello que perdimos antes. Se necesita confianza, para creer lo que quieres aprender; amistad, imprescindible; y tiempo, sobretodo tiempo. Pero, ¿para qué? Aprender es vivir y ya lo sabemos, a nadie le interesa vivir, están más preocupados en sobrevivir.
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