Quiero que seas mi arte.

Arte, para mí sinónimo de optimismo.

Todos tienen su arte, todos se dedican a crear. Pensamos que la mayoría de la gente prefiere destrozar porque a nosotros nos rompen el corazón y terminan con nuestras ilusiones; pero no es así. La gente escribe, canta, pinta, captura momentos con una polaroid y algo de amor. Crean belleza, captan sentimientos, sensaciones, el frío y el calor de los cuerpos, el amor, la alegría, las sonrisas, la esperanza. Unos mejor que otros, quizá porque llevan el arte más dentro, incrustado en las venas, llenándolos de vida con cada latido. Pero al fin y al cabo, todos crean, todos aman.

Qué por qué te cuento esto, te preguntarás. Es la mejor manera que encuentro para decirte que cuando estés mal, cuando no encuentres motivos suficientes para vivir, cuando solo veas el lado negativo de la vida, sonrías y pienses que ahí fuera hay alguien creando para ti. Plasmando sobre un lienzo todo aquello que le hace feliz, hablando de que aún tiene la esperanza consigo, recordándote que tú también puedes volver a sonreír. Y, ¿quién sabe?, quizás alguien escriba sus sentimientos hacia ti, cree historias en las que tú eres el protagonista. Todo porque te quiere o porque, simplemente, desea conocerte.

 ¿Y sabes lo mejor? Sin que te des cuenta te está convirtiendo en arte. En optimismo, en vida, en alegría. Así que ya sabes, déjate ir, déjate llevar. 

Has nacido para ser feliz.