La vida me pasa y me pesa.

Te busco en las calles y en las caras de otra gente. Te extraño en cada lágrima y te espero en cada llamada. Te trago en cada vaso de champán y me muero en las mañanas solitarias.

He perdido la cuenta de las palabras que te he escrito, de las excusas puesta para verte y de las noches en vela. Te he perdido a ti y, a pesar de que no te lo creas, ya no me encuentro ni a mí misma. Te pienso a todas horas y me escapo de todo lo que me recuerda a ti. No escucho a los que dicen que me haces daño y continuamente juego a verte cuando cierro los ojos. 

Ya no vivo mi vida porque ahora tú eres el centro de ella; ya no me acuerdo como era mi vida sin ti… Sin mí. Me has cambiado, me has moldeado a tus gustos y has creado una nueva yo. Ya ni si quiera conservo intacto mi concepto de amor… ¿Amor? Amor eres tú.